"Rabbit in your Headlight" by UNKLE, feat. Thom Yorke. Video by John Glazer.
(something like) music:
like a rabbit that nobody cares
the one who lost its innocence
centuries ago
this one already fearless
sometimes i'm just walking
exposed
just my body & my words
leaving me too.
sometimes i remember a home
i used to know – you know
and i miss my beauty clothes
but no, no regrets anymore
sorrounding my short words.
i would like if you teach me to dance
but i am walking now alone
would you caress me with your headlights?
an old mad rabbit with its own forces
just my fur – you know
i smile alone.
fue ayer,y me dijiste que hoy amas demasiado estar viva,estar
conmigo esta noche).
Vista del Monte Fuji desde el Puntox Satta en la Bahía Suruga. Ukiyo-e de Hiroshige.
ii
recuerdas que el viejo dos passos
nos dijo:e.e.cummings?
o!yes,o!yes,that enormous pal
era cómico -nos dijo-,irónico,erudito,
lleno de brillante colorido,de compleja cadencia,
increíblemente poético y a veces
y a veces sencillamente maligno. o!yes,o!yes that enormous pal...isn't he?
iii *
cummings sabía -y también tú lo sabes- que la vida es una fuerza muy simple. permanecer en ella, sin embargo, sobre todo cuando nos duele, se nos complica a veces inextricablemente. es entonces cuando las palabras del poeta rompen su silencio (que es el nuestro); sonido, imagen y concepto -articulados en su más noble función- pueden recordarnos con un canto los mandatos de la tierra.
si te has dado cuenta que todo es demasiado frágil, que la vida es absurda, él te dice:
Ursus Wehrli es un comediante que se ha propuesto "ordenar el arte". El resultado es bastante bueno. A través de lo cómico que hay en el cambio de como fueron creadas ciertas pinturas, algunas conocidas y otras no tanto, muestra la ausencia en el arte de orden, de principios objetivos, de economía, de interés estadístico, de conciencia lógica... El momento más gracioso es cuando pide a los asistentes levantar la mano derecha (una acción muy ordenada - piénsese, si no, en los saludos fascistas), para luego provocar un caos total. Vale la pena ver esta breve stand-up comedy, para recuperar la levedad perdida y, a lo mejor, para hacer también un poco de lo que Mel Brooks llama stand-up philosophy.*
A continuación coloco el video de Wehrli, disponible con subtítulos en castellano a través de la página Web de TED, y el fragmento en mención de la película de Brooks.
Dole Office Clerk - Occupation? Comicus - Stand-up philosopher. Dole Office Clerk - What? Comicus - Stand-up philosopher. I coalesce the vapors of human existence into a viable and meaningful comprehension. Dole Office Clerk - Oh, a bullshit artist! Comicus - Hmmmmmm... Dole Office Clerk - Did you bullshit last week? Comicus - No. Dole Office Clerk - Did you try to bullshit last week? Comicus - Yes!
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* En la escena del imperio romano en su película History of the World: Part I (1981), conocida en castellano como La loca historia del mundo. En realidad, no hay distinción alguna, como lo demuestra el acto que ejecuta el personaje de Brooks ante el emperador; pero entonces la asociación es un testimonio a favor del valor crítico de la comedia, y una sabrosa crítica a las pretensiones de la filosofía.
Uno de mis hábitos más remotos en la vida académica es el de revisar siempre las revistas que adquiere la biblioteca de mi universidad. Eso, además, porque la hemeroteca de la Pontificia Universidad Católica del Perú es bastante amplia y especializada, mejor incluso que la de San Marcos. Las revistas que más he revisado, sin duda, son las de arte, las de literatura y las de filosofía. Una de las consecuencias prácticas que se adquiere con este hábito -acaso la principal- es la experiencia para evaluar a simple vista lo que vale la pena o no ser leído. ¿Por qué habría que economizar así la lectura? Porque el buen lector no es el que lee absolutamente todo, sino el que sabe qué leer, dónde buscar lo que necesita y discernir entre lo qur tiene importancia y lo que no (para él en ese momento). Esta capacidad no es meramente racional, sino también intuitiva, y en esas decisiones influye mucho una buena o una mala sumilla (el abstract). Pongamos como ejemplo la siguiente sobre el manido y casi nunca bien tratado tema de Platón y la poesía.
Arte e educação ético-política e religiosa na República de Platão *
SÍNTESE.- Platão, na República, condena a arte. Essa condenação, inicialmente, é de natureza pedagógica e moral e não estética, no sentido moderno da teoria estética e, em segundo lugar, por motivos metafísicos. No contexto de uma reforma ético-política e de uma reforma educacional, podemos nos indagar se os argumentos de Platão atingiriam hoje a poesia de Fernando Pessoa e a pintura de Pablo Picasso. As acusações contra a arte fundam-se em dois tipos de argumentos. Nos livros II e III, Platão afirma e demonstra a incapacidade dos poetas gregos de atender as exigências das faculdades da alma. No livro X, a condenação da poesia e da pintura tem como base o fato de a arte ser puramente imitação, ilusão e, assim, opor-se à teoria das idéias.
PALAVRAS-CHAVE.- Condenação da arte. Arte e ética. Arte e politica. Educação ética e estética.
El título me interesa. Es un tema al que quiero dedicarme en algún momento, quizá muy pronto. Me fijo en el nombre del autor - no lo conozco, pero se me dice que es un profesor y doctor (asumo que en filosofía). Leo entonces la sumilla (la síntese) y empiezo a observar:
1) "Platón, en la República, condena al arte". Eso no es cierto. Sería más preciso decir que distingue entre buen y mal arte, y, en todo caso, que tiene una valoración de la naturaleza del arte que suele considerarse menospreciativa con el mismo, pero es justamente eso lo que debe ser analizado con cuidado y rigurosidad filológica, sobre todo para entender el lugar de esa crítica en la apropiación constitutiva de lo estético por parte de la filosofía.
2) "Esa condena, inicialmente, es de naturaleza pedagógica y moral". Sí, pero sólo para quien se
SENTIMIENTOS ANTE UN PAISAJE MARINO DE FRIEDRICH (1810)
C. D. Friedrich, Monje en la orilla del mar (1808-10, detalle), óleo sobre lienzo, 110 x 171,5 cm. Alte Nationalgalerie de Berlín.
En una soledad infinita, en la orilla, es hermoso avizorar bajo el cielo turbio un ilimitado desierto marino. Y esto ocurre en tanto se haya ido allí, se haya querido volver, se haya querido pasar al otro lado, no se haya podido, se eche en falta la vida, y la voz de la vida se perciba, pese a todo, en el zumbido de la pleamar, en el despliegue del aire, en el soplo de las nubes, en el grito solitario de los pájaros. Esto ocurre por una exigencia del corazón y –si es que así puedo explicarlo– por el perjuicio que la naturaleza nos causa. Pero ante el cuadro es esto imposible, y lo que yo mismo debía encontrar en el cuadro, lo encontraba entre mí y el cuadro, y esto era una exigencia de mi corazón al cuadro y un perjuicio que el cuadro causaba en mi corazón. Era así yo mismo el capuchino y era el cuadro la duna; pero aquello que yo debía mirar con anhelo no estaba: el mar. Nada puede ser más triste y más precario que esta posición en el mundo: una única chispa de vida en el imperio de la muerte, el solitario punto medio del círculo solo. Este cuadro, con sus dos o tres misteriosos objetos, se presenta como el Apocalipsis, como si estuviera en posesión de los pensamientos nocturnos de Young, y, dado que, uniforme y sin límites, este cuadro carece de otro primer término distinto al marco, cuando se mira es como si a uno le arrancasen los párpados. No obstante, sin lugar a dudas, ha doblado este pintor un camino nuevo en su territorio artístico; y estoy convencido de que con su alma se dejaría representar una milla cuadrada de arena de Brandenburgo, con un berberís en el que una corneja se esponja solitaria, y también de que este cuadro habría de surtir un efecto verdaderamente ossiánico o kosegartiano. Sí, pues de pintar este paisaje con su propia tiza y su propia agua, a lo que creo, podría hacerse llorar a los zorros y a los lobos: es éste, sin duda, el elogio más firme que pueda hacerse a este modo de pintura de paisaje. –Mis propios sentimientos acerca de esta maravillosa pintura son, de todos modos, demasiado confusos; por eso, antes de formularlos por completo me he propuesto dejarme instruir por las expresiones de aquellos que, en pareja, pasan ante ella de la mañana a la tarde.
"Empfindungen vor Friedrichs Seelandschaft". Traducción tomada de: Arnaldo, Javier (ed.), Fragmentos para una teoría romántica del arte, Madrid: Tecnos, 1994, pp. 134-135. El subrayado es propio.
Si llego a dictar este semestre mi seminario sobre poesía, uno de los principales temas a debatir será el de la importancia (mucha o poca) que tiene la significación en la poesía. A mi juicio, la significación es enteramente secundaria, incluso con la centralidad que en el poema tiene la palabra. Habrá que discutir entonces con Adorno y con otros teóricos del arte como Theodor A. Meyer, de quien dice Adorno que demostró que a los poemas no les corresponde una intuición sensible de lo que dicen, y que su concreción consiste más bien en su figura lingüística y no en la impresión óptica que han de causar.* No estoy seguro de que Meyer le dé tanta importancia a lo conceptual como pretende Adorno, pero, aun si no fuese así, reducir la sensibilidad poética a una mera impresión óptica parece un malentendido entre vanguardistas y antivanguardistas.
"Figura lingüística"; ciertamente eso es lo esencial en el poema. Yo la he estado llamando "imagen lingüística". Con ello no se refiere, en ningún caso, únicamente a las líneas que forman una palabra, pero Adorno da el salto directamente al concepto, a la significación, que para él es lo más concreto. Como buen hegeliano, el concepto (lo más abstracto en apariencia) es en realidad lo más concreto; no así lo sensible. La otra manera de entenderla es un poco menos apresurada y empieza por valorar más lo sensible desde su origen musical (recuérdese la célebre carta de Schiller a Goethe sobre la inspiración**), para luego pasar a un análisis del rol primordial de la intuición y de la imaginación, y finalmente llegar a la conceptualidad como un elemento secundario aunque no por ello poco importante.
El tema es complejo pero es necesario abordarlo, pues únicamente en medio de él puede articularse una comprensión ontológica sobre la naturaleza de la poesía, y no sólo de la poesía.
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* El libro de Meyer al que se refiere Adorno tanto en su Teoría estética como en sus Notas sobre literatura se titula: La ley estilística de la poesía (Das Stilgesetz der Poesie, Leipzig, 1901).
** En ella Schiller le escribe: "Se da previamente una especie de disposición musical del ánimo, y sólo después surge en mí la idea poética". En este sentido, se comprenderá que reconozcamos nuestra filiación con los poetas románticos, que creían necesario el vínculo entre poesía y filosofía, pero que no tenían duda alguna sobre la prioridad ontológica de la poesía. Nietzsche y Heidegger, de distintas maneras, siguieron también esa línea.
Así cantaba, a inicios de la década de 1970, Silvana di Lorenzo. En pleno auge de la "nueva ola" en la música latinoamericana, la canción se había vuelto un boom en distintas lenguas; pero la versión en castellano, a decir verdad, no fue la mejor. La francesa, interpretada por la cantante Dalida y el actor Alain Delon, tuvo una magia especial, además de una letra más sutil: "Des mots faciles, des mots fragiles, c'était trop beau. (...) Des mots magiques, des mots tactiques, qui sonnent faux".
Y a propósito de magia entre los dos cantantes (algo de lo que carece la versión de di Lorenzo al centrarse sólo en ella), hay una interpretación en español de ese genial dúo que hicieron los hermanos Pimpinela. La suya fue una completa interpretación, coherente incluso en la puesta en escena con el refuerzo de la proximidad y la distancia del lenguaje a través del teléfono (algo que Dalida hizo más bien por ausencia de Delon). Los cambios en la traducción también son significativos en esa línea; por ejemplo ese "Cómo eres tú" (ese "Che cosa sei" dicho por ambos), que entre el cuestionamiento y la admiración nos sugiere la necesidad tanto de la comprensión como la incomprensión respecto a todos los otros, inclusive ese otro que amamos, o que estamos dejando de amar.
Existe también una versión portuguesa, interpretada por Maysa Matarazzo y el actor Raul Cortes, que tiene evidentemente cierto aire a bossa nova y que es quizá la versión en la cual las palabras traducidas se adecuan menos a la melodía.
Con todo, la versión original, la italiana compuesta por Chiosso, del Re y Ferrio, e interpretada por Mina Mazzini y Alberto Lupo, fue ciertamente insuperable. "Quando la cosa mi va, se mi va / quando è il momento / e dopo si vedrà...". "Io voglio dormire e sognare l'uomo che c'è in te, quando c'è / che parla meno / ma che può piacere a me". El estatuto ontológico del lenguaje, en esta canción, es algo que vale la pena ser pensado (y cantado). ¿Qué pasa cuando al seductor le sobran las palabras (que es cuando precisamente más falta le hacen)? ¿Cómo se va de-velando así el lugar fundamental del silencio? Si lo que hay entre nosotros es sólo lenguaje, ¿cuán importante es utilizarlo bien y saber también cuándo callar? Lenguaje y tiempo: esa es la relación central aquí. Discurso e instante... esa oposición puede ser entendida de muchas formas. A los idealistas les encanta vincularlos para "demostrar" (según ellos) la necesidad de lo Infinito, de lo Absoluto, lo metalingüístico y atemporal. ¿Para eso debe servir la filosofía?... ¿Philosophia ancilla Theologiae? ¡Qué poca cosa! ¡Palabras, palabras, tan sólo palabras!
Si se piensa que el reclamo de esta canción es una exclusividad de género, la misma Mina nos canta junto a Adriano Celentano una parodia con los papeles invertidos. Al final de la misma, aparece también Alberto Lupo.
Esta canción corresponde a lo que se llamaba en su época "música ligera", no sólo por el sonido, sino también por las temáticas y las letras. ¿Cómo una música ligera puede a la vez ser tan profunda? Si ello nos asombra y a la vez reconocemos que no hay en absoluto motivo para asombrarse, hemos empezado a comprender cabalmente lo que hay en el arte de Verdad - y especialmente en la música.
Édgar Valcárcel, "Coral" y "Sicuri II". Interpretan: Quinteto de vientos Elegguá (Cuba/Perú)
"Pertenezco a una clase de artistas indigentes, que recibimos una pensión del Estado miserable y que no tenemos ninguna esperanza para sobrevivir decentemente". Así se expresaba el maestro Édgar Valcárcel Arze, uno de los músicos académicos más importantes que ha tenido nuestra vamguardia musical, sobre el descuido que el Estado peruano tiene respecto a sus artistas. Dejar que el "libre mercado" gobierne sin más, con su poderosa "mano invisible", la totalidad de la creación musical de un país, no es en absoluto un descuido inocente. En ocasiones, lo invisible del mercado no es sino ignorancia y olvido deliberados. En este caso, ignorancia y olvido del rol fundamental de la música en la constitución de las distintas sociedades peruanas. Creo que no es un problema exclusivamente nuestro, pero en el Perú adquiere a veces un patetismo demasiado evidente. Se habla entonces de la Ley del artista y los políticos parecen seriamente interesados, pero al final, como en El Gatopardo, se cambia todo para que no cambie nada. Así funciona la política cuando se le confunde con el espectáculo.
¿No es posible, acaso, la creación musical en medio de adversidades? Sí, sin duda, y muchas de las mejores obras se han hecho con penurias y severas limitaciones. Piénsese en Beethoven, por ejemplo. Un buen artista sabe manejarse con libertad entre sus cadenas - precisamente porque son suyas y porque reconoce que él no es sino un medio -uno tremendamente limitado- para una fuerza que lo excede, lo atraviesa, a veces dolorosamente, y que trasciende a su voluntad, a su aparente libertad creativa. (Por eso es absurdo equipararlo a algo así como un creador absoluto.) Ahí está Rafael, por ejemplo, con las cadenas del mecenazgo religioso; o Chopin, con las de la aristocracia parisina a la que debía complacer. En ese sentido, el valor de un artista consiste también en el despliegue de esa fuerza que a través de él busca desenvolverse como puede, sobrellevando los obstáculos que se le interpongan y adaptándose a las circunstancias que se le presentan. El público no es sino otra de esas circunstancias incontrolables y que a veces tarda mucho en serle favorable. El buen artista sabe entonces manejarse en relación con su público, sin que su arte dependa de éste, así como con todo lo referido al lado "institucional" del arte (críticos, historiadores, galeristas, productores, etc.).
Lo dicho pareciera servir a una perspectiva conservadora del arte, pero eso sólo sería un malentendido. No es contradictorio ni hace menos cierta la necesidad de los artistas -sobre todo los modernos- por ejercer su arte con la mayor libertad posible; es decir, sin límites externos que atrofien o supriman el flujo de esas fuerzas que parten de su sensibilidad y que se concretan en determinadas formas. La independencia política y económica de los músicos burgueses fue una buena conquista de la autonomía artística moderna (recuérdese por ejemplo a Mozart) y desde entonces no es deseable control político o religioso alguno sobre las creaciones y ejecuciones artísticas, sobre todo porque el control político supone la imposición de conceptos (ideologías, valores morales, etc.) donde sólo debe dominar la sensibilidad con todas sus arbitrariedades. A pesar de ello, esa conquista, dada en el seno de la libertad capitalista, dejó a los artistas desprotegidos, aun cuando gozaran del favor del público (recuérdese otra vez a Mozart), sujetos en ocasiones a una cruel supervivencia.
¿Cuál puede ser entonces el rol del Estado frente al arte? La cuestión se complica (y esto quiere decir que los malentendidos se multiplican) si nos detenemos en las relaciones entre arte y política. A lo mejor es necesario evaluar la necesidad de una "política cultural" (en tanto política de Estado y no meramente como política de un gobierno), especialmente en un país que desconoce y olvida a sus poetas, que sólo festeja a sus artistas cuando ganan premios extranjeros y que incluso envidia y menosprecia dichos éxitos. Pero este tema está también bastante sobrevalorado; tanto así, que todavía no se implementa nada serio. Lo que se requiere es en realidad algo más elemental y práctico: que los artistas no pasen hambre, que puedan ser subvencionados cuando lo requieran -sin retribución política alguna por su parte- y que los sueldos que ganen sean por lo menos decentes. Así se empieza a garantizar su autonomía creativa y la aparición de genios artísticos.
El maestro Valcárcel ha muerto sin ver una mejor disposición del Estado hacia los músicos peruanos. Quizá esto cambie, quizá no. Por ahora el Gobierno está más interesado en los edificios que en las personas. Que eso no signifique que los artistas dejen de quejarse por mejores condiciones para la creación y la ejecución. Aparte de su valioso legado musical, Valcárcel nos ha dejado un legado humano igual de importante en la defensa de la autonomía del arte, no sólo por los artistas mismos, sino también por el público. Una de sus últimas manifestaciones fue en contra de la disposición autoritaria del actual gobierno que cambiaba de director de la Orquesta Sinfónica Nacional para someterla a sus intereses. Las obras del maestro Valcárcel nos muestran el carácter profundamente personal de su música, de camino entre la música europea y la andina, entre la tradición y la vanguardia. Sus palabras, por otra parte, resaltaron siempre su visión del músico no como un artista "comprometido", sino, lo que finalmente es más importante, como un ser humano íntegro e integral.
Gender perspectives, beyond the banality and insecurity of feminisms, are necessary for men and women to study and express what precisely characterizes them as men and women. It is not a merely chromosome issue, although that physiological differences acquire special importance - and, certainly, more than what some gender scholars tend to admit. Thus, there's no need to continue with discourses on "the human being", so in abstract, when is necessary to specify if male or female, nor of treaties on the nature of women written by men.
But... wasn't this a blog about aesthetics? Yes it is. And wasn't I an anti-feminist? Yes, still I am. It's just that this of gender was relevant because I have received several references about the punk music studied from gender perspectives. What can it mean to be punk and woman at the same time? The following list may help to elucidate this.
BOOKS:
Raha, Maria, Cinderella's Big Score: Women of the Punk and Indie Underground (Live Girls), Seal Press, 2004, 288 p.
Turner, Cherie, Everything You Need to Know About the Riot Grrrl Movement: The Feminism of a New Generation, Rosen Publishing Group, 2001, 64 p.
Leonard, Marion, Gender in the Music Industry, Ashgate Pub Co., 2007, 239 p.
Bennett, Andy & Richard A. Peterson (eds.), Music Scenes: Local, Translocal, and Virtual, Vanderbilt University Press, 2004, 272 p.
Leblanc, Lauraine, Pretty in Punk: Girl's Gender Resistance in a Boy's Subculture, Rutgers University Press, 1999, 304 p.
Monem, Nadine (ed.), Riot Grrrl: Revolution Girl Style Now!, Black Dog Publishing, 2007, 189 p.
Reynolds, Simon & Joy Press, The Sex Revolts: Gender, Rebellion, and Rock'N Roll, Harvard University Press, 1996, 432 p.
Whiteley, Sheila (ed.), Sexing the Groove: Popular Music and Gender, Routledge, 1997, 400 p.
Haenfler, Ross, Straight Edge: Clean-Living Youth, Hardcore Punk, And Social Change, Rutgers University Press, 2006, 248 p.
Straight edge is a clean living youth movement that emerged from the punk rock subculture in the early 1980s. Its basic tenets promote a drug-free, tobacco-free, and sexually responsible lifestyle - tenets that, on the surface, seem counter to those typical of teenage rebellion. For many straight-edge kids, however, being clean and sober was (and still is) the ultimate expression of resistance - resistance to the consumerist and self-indulgent ethos that defines mainstream U.S. culture.
Whiteley, Sheila, Women and Popular Music: Sexuality, Identity and Subjectivity, Routledge, 2000, 256 p.
Kuhn, Gabriel (ed.), Sober Living for the Revolution: Hardcore Punk, Straight Edge, and Radical Politics, PM Press, 2010, 352 p.
Hosman, Sarah Siltanen, Muslim Punk Rock in the United States: A Social Historuy of the Taqwacores, University of North Carolina - Greensboro, 2009.
DVDs:
Don't Need You: The Herstory of Riot GRRRL (2003)
Director: Kerri Koch
Studio: Urban Cowgirl
Run Time: 40 minutes
Punk - Attitude (2005)
Director: Don Letts
Studio: Capital Entertainment
Run Time: 270 minutes
ARTICLES:
Klein, M., "Riot grrrls", in: Off Our Backs, 23(2), 1993, pp. 6-12.
Leblanc, L., "The Flowers in Your Dustbin: Girls in the North American Punk Subcultures of the 1990s", in: Dissertation Abstracts International. Section A: Humanities & Social Sciences, 58(03), 1997, pp. 1128-1546.
Mullaney, J., "'Unity Admirable but not Necessarily Heeded'. Going Rates and Gender Boundaries in the Straight Edge Hardcore Music Scene", in: Gender, 21(3), 2007, pp. 384-408.
Mullaney, J. & C. Kolb, "Having the Edge or Edged Out? Women's Experiences in the Straight Edge Hardcore Music Scene", in: Conference Papers: American Sociological Association2006 Annual Meeting, 20 p.
Mullaney, J. L. (2007). 'Unity admirable but not necessarily heeded': going rates and gender boundaries in the straight edge hardcore music scene. Gender & Society, 21(3), 384-408.
Keenan, E., “'Who Are You Calling Lady?': Femininity, Sexuality, and Third-Wave Feminism", in: Journal of Popular Music Studies, 20(4), 2008, pp. 378-401.
The article comments that the Ladyfest 2000, a punk and indie rock music festival in Olympia, Washington, became a source of endless jokes in the local rock music industry. Prominent queer women refused to participate in the festival. Some called it Ladyquest because of the association between the music scene and queer identities.
Zobl, E., "Persephone Is Pissed! Grrrl Zine Reading, Making, and Distributing Across the Globe", in: Hecate, 30(2), 2004, pp. 156-175.
Focuses on the use of international girl magazines as outlets for artistic expression and social and political criticism. Misrepresentation of working class women and queer youth in mainstream mass media; Emergence of riot girl movement from the alternative and punk music scene in the U.S.; Information on girls' studies which constructs girlhood as a separate phase in female identity formation.
¿Por qué me gusta Nine? Porque me gusta la música -aunque no mucho los músicales- y me gusta cuando es potente, cuando su poder se hace sentir contundentemente, como cuando Fergie, convertida en todo un objeto del deseo infantil, está cantando Be Italian. Además, debo confesarlo con profundo patriotismo, yo también he querido más de una vez ser italiano. Ahora bien, esa es sólo una parte de todo lo que es la película en mención.
Entonces, ¿no sólo por eso? Bueno, quizá también me gusta porque me recuerda el genio de Fellini y es siempre bello y oportuno recordar la genialidad. Sin embargo, ahí es cuando me doy cuenta que en realidad no hay mucho en la película misma que me haga recordarlo. Me hizo bien como pretexto, pero, más allá de eso, ¿qué hay en Nine? ¿Por qué no me gusta tanto?
8 y 1/2 me desconcierta. Nine, no. ¿Qué significa esto? Que donde la historia y especialmente los "números musicales" de Fellini están envueltos por el más radical sentimiento de lo absurdo y su angustia inherente (una angustia absolutamente vitalista, por cierto, como sólo un italiano -y no un danés- podía concebirla*), Hollywood sólo ve una crisis creativa y Broadway hace lo suyo: la trivializa rítmicamente. 8 y 1/2, además, era poderosamente innovadora. Lo curioso -es decir, lo irónico- es que Nine sea muy poco más que la expresión de su propia falta de creatividad. No todo homenaje, pues, homenajea. ¿Falla la gratitud a veces? Sí. ¿Por una falta de profundidad reflexiva? No; sólo los filósofos sin importancia quieren ser tan profundos. Es tan sólo que a veces no se da la empatía necesaria, aquella que también actúa cuando dos extraños cruzan las miradas y empiezan simultáneamente a sentir la necesidad de amarse. Cuando no se da, no hay nada que hacer; por más voluntad y empeño que se tenga.
A pesar de lo anterior, esa vitalidad elemental que tenía Fellini sigue fluyendo -también en esta película-, así como la Tierra sigue girando.
¿Qué más? ¡Cómo me gusta Fergie!...
¿Ya lo había dicho?
If you want to make a woman happy, You rely on what you were born with. Because it is in your blood.