sábado, 28 de noviembre de 2009

El soplo de la vida: 40 años con y sin Arguedas - La dualidad ontológica de la música andina



José María Arguedas canta un carnaval de Tambobamba.

José María Arguedas (1911-1969) es la voz más importante de nuestra literatura. Si Vallejo parte de lo nacional para arribar a la universalidad de lo humano, a su dolor y su promesa congénitos, Arguedas en cambio vuelca esa universalidad a la dualidad constitutiva de la nacionalidad peruana, a sus raíces andina e hispana; confrontándose con ellas como nadie más lo ha hecho, sintiéndolas en la carne y en el alma, al punto de agotar todas sus fuerzas vitales para comprenderlas y transformarlas así en fuerzas constructivas de un horizonte verdaderamente común entre nosotros, uno sin exclusiones pero sabiendo reconocer nuestras diferencias, más allá de vacíos sentimientos patrioteros, y sin ahogarlas en un no menos vacío concepto de mestizaje, tantas veces usado por nuestras elites conservadoras (léase Belaúnde o Riva-Agüero) como falso reflejo de nuestros fundamentos, en actitud cómoda que, como lo ha trabajado Gonzalo Portocarrero*, encubre un pernicioso racismo en una sociedad que se ufana de no serlo más, es decir, de no reconocerlo más. Como bien sabían los griegos trágicos, nada es peor que creer estar sano cuando en realidad se está severamente enfermo. Nosotros nos dejamos llevar por esa aparente calma que tiene nuestra sociedad en la actualidad, pero, como en las obras de Arguedas, debiéramos saber que la calma es sólo el anticipo de los golpes trágicos de la vida. La muerte de Arguedas no puede sino denunciar ese olvido fundamental y recordarnos nuestra frágil condición que se debate entre dos polos, entre dos fuerzas telúricas, entre dos zorros.

Arguedas no sostiene un ficticio ideal de mestizaje, y lo utópico en él no es tampoco fruto de una hipersensibilizada e irreal mirada del Perú, como pretende la ineptitud arrogante de Vargas Llosa**. Lo suyo es más bien la expresión bella y sentida de esa dualidad elemental que no ha sido comprendida aún en su verdadera dimensión, pues, o bien se le ha reducido a un mero conflicto socioeconómico, con lo cual la de Arguedas sería sólo una "literatura comprometida", o bien se le ha tomado como meros transtornos personales, con lo cual no se pasa de la anécdota biográfica. Vargas Llosa se limita a esas miradas superficiales que, por lo demás, caracterizan a toda su obra (Zavalita, por ejemplo, en su mejor novela, ¿qué expresa realmente de la realidad peruana con su sobrestimada frase?). La antropología literaria de Arguedas, en cambio, dice más del Perú que toda la sociología y la antropología hechas hasta ahora entre nosotros. Sus dos zorros son la descripción más próxima de esas fuerzas elementales de la naturaleza y de quienes hemos llegado a ser. Saber lo que representa un zorro en el ande es ya saber mucho más del Perú. Por otro lado, la naturaleza no es la adversaria antimoderna y reaccionaria, sino la madre de todo lo humano (Pachamama). Fuerzas contrapuestas, pólemos que es la lucha pero también el juego de esos zorros. No es que uno esté permanentemente arriba y otro abajo, sino que se alternan en dinámicas complejas cuyas reglas son, precisamente, similares a las de los juegos. Su carácter utópico es símbolo de otro impulso igualmente importante, un impulso armonizador entre dichos opuestos.

En el ámbito musical, el desarrollo actual de la etnomusicología en el Perú en buena parte es posible gracias al esfuerzo recolector de Arguedas. Que él haya comprendido la importancia de nuestra música andina es algo que se condice plenamente con ese conflicto de fuerzas que en él se daba. El huayno expresa por igual, con profundidad inconmensurable, las tristezas y las alegrías del indio peruano. Su alegría es fundamentalmente la picardía de aquel que sabe "meterle diente" a la vida, bailando el carnaval, bebiendo su chicha y robándose por la noche a la mujer esquiva. Su tristeza es, especialmente, el desarraigo propio de estar sobre la tierra y no más bien confundido con ella, además del extrañamiento producido desde la conquista española con ese abrupto encuentro. Debe ser porque soy peruano, pero yo no encuentro sensibilidad musical más desgarradora que la tristeza del huayno. Ni el fado ni el tango pueden hacerme estremecer igual. Es, por lo mismo, el único tipo de música que me genera un miedo así, desde las entrañas, por una melancolía que no se puede controlar. Quizá eso sentía Arguedas, aunque a veces estremecerse de ese modo es también un alivio provisorio.

El suicidio de Arguedas es parte de la tragedia nacional de la que nos falta ser conscientes. Fue la opción urgente que tomó para suprimir el dolor que lo agotaba y unirse con la tierra que lo llamaba desde siempre. Por ello, su aniversario es la ocasión precisa para la celebración que le organiza la Pontificia Universidad Católica del Perú, a través de dos mesas redondas bajo el nombre: “El soplo de la vida”. A los cuarenta años de la muerte de José María Arguedas. El programa es el siguiente:

Martes 1 de diciembre
Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, campus de la PUCP

6:00 p.m. Mesa redonda: Gonzalo Portocarrero, Carmen María Pinilla, Cecilia Rivera y Sinesio López

7:30 p.m. Proyección del video “Arguedas: Hermano compañero, compañero de sangre", de Rómulo Franco (2006, 39 min.). Presentación del video por el director.


Miércoles 2 de diciembre
Auditorio de Humanidades, campus de la PUCP

6:00 p.m. Mesa redonda: Jorge Bruce, Alonso Cueto, Carla Sagástegui y Federico Camino

7:30 p.m. “Conferencia sonora” bajo la dirección de la magíster María Rosa Salas, con la participación de instrumentistas del Conservatorio Nacional de Música. Presentación de María Rosa Salas.
El ingreso es libre, previa inscripción en la página Web del Centro de Estudios Filosóficos de la PUCP.

* Portocarrero, Gonzalo, Racismo y mestizaje y otros ensayos, Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2007.
** Vargas Llosa, Mario, La utopía arcaica: José María Arguedas y las ficciones del indigenismo, México: Fondo de Cultura Económica, 1996.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Puesta en valor del Checo - La dionisíaca percusión afroperuana



¿Qué es el checo? Es un antiguo instrumento de percusión peruano hecho a base de calabazo costeño, especialmente de la ciudad de Zaña (Chiclayo). Aunque menos conocido que el cajón, es también un instrumento afroperuano de primer orden. Su sencilla belleza y su potente sonoridad hacen de él un instrumento muy especial. Por eso, para que pueda ser apreciado en toda su riqueza musical, el Museo Afroperuano de Zaña ha decidido lanzar una campaña nacional denominada Renace el "checo": antiguo instrumento de percusión afroperuano. Dentro de esta campaña se están distribuyendo semillas de su calabazo por distintos lugares de la costa peruana, a la vez que se ha publicado un libro con el mismo nombre, escrito por el sociólogo Luis Rocca, y se donará el instrumento a treinta destacados percusionistas peruanos. La presentación del libro y la entrega de los checos se hará en Lima con el apoyo del Museo de Artes y Tradiciones Populares del Instituto Riva-Agüero de la Pontificia Universidad Católica del Perú, que celebra este año sus treinta años de creación.

Arturo "Zambo" Cavero toca un checo de Zaña en 1979, mientras que Abelardo Vásquez toca otro instrumento a base de calabazo, una "angara" de Piura. Se trataba de un programa de televisión en el que José Durand presentaba al checo, y Arturo Jiménez Borja hacía lo propio con la angara. La fotografía, de inmenso valor histórico, fue tomada por el maestro Carlos “Chino” Domínguez, el mejor retratista de la sociedad y la cultura peruana del siglo XX.

Con motivo de esta puesta en valor del checo, se ha preparado una ceremonia que tendrá lugar el lunes 23 de noviembre, a las 3:00 p.m., en el local del Instituto Riva-Agüero (Camaná 459, Lima). Participarán la etnomusicóloga Chalena Vásquez, la directora del Museo Afroperuano, Sonia Arteaga Muñoz, y el director del Museo de Artes y Tradiciones Populares del IRA, Luis Repetto Málaga.

Para que aprecie el sonido del checo, el siguiente video reproduce precisamente esa sesión televisada en la que el "Zambo" Cavero tocó un checo colonial.




En el Museo de Arqueología, Antropología e Historia de Pueblo Libre (Lima), se encuentra "La Jarana" (c. 1840-50) de Ignacio Merino, pintura en la que se observa a un negro tocando un instrumento de percusión hecho de calabaza. Este instrumento, que se asociaba con el cajón como uno de sus precarios antepasados (atribución errónea), es en realidad un checo - aunque Jiménez Borja dice que es una angara. El checo fue traído de África y allí aún se le encuentra. Los registros más antiguos lo describen como un utensilio para pesar y no como un instrumento musical. Su uso musical se extendió por varios países andinos, pero con el tiempo se redujo sólo a la costa peruana y en particular a una sola familia en Zaña. Como todos los otros instrumentos de percusión, que tienen distintas características que los hacen valiosos en su diversidad, fue un medio para la expresión artística de las comunidades negras en su resistencia contra el esclavismo y la segregación de la que eran objeto. La música negra no era la excepción: aunque no fue propiamente reprimida, se le mantuvo segregada como una licencia de clases innobles y poco cristianas. Esa censura social explica que una década antes de la Independencia hubiesen desaparecido casi por completo todas las referencias a la percusión de los negros del Perú. Esa prohibición, aunque injustificable, no es incomprensible, pues no se trataba de los ordenados y mesurados conjuntos barrocos de cuerdas. Tanto los instrumentos de percusión como de viento son menos fijos y más abiertos que los de cuerda. A pesar de ello, la vitalidad de la que ha gozado y de la que pueda seguir gozando la música peruana le debe mucho -como otros géneros americanos- a sus raíces africanas; especialmente por el ritmo de su percusión. Señalaba Descartes que la percusión (la batuta, como él la llama) es lo que mejor imprime el ritmo acompasado en el cuerpo a través de la danza (ver Compendio de Música, pp. 94-95). Del mismo modo, Aristóteles señalaba (en Poética 1447a) que el tambor producía en los griegos su mímesis -con la danza- a través de un ritmo sin melodía.

Para obtener mayor información sobre el checo o sobre estas actividades puede escribir a los correos museoafroperuano@yahoo.es, roccaluis@hotmail.com, sarteag@yahoo.es, o visitar el blog del Museo Afroperuano. De allí reproduzco a continuación un breve artículo de Luis Rocca sobre el checo, en el cual nos presenta y explica muy bien la naturaleza y la importancia de este instrumento. Puede visitar también la página Web del Museo Afroperuano. Hay allí una sección sobre el arte de y sobre los descendientes africanos, y otra dedicada a la música y a la danza, cuya mayor riqueza es su colección de música y cantos negros de la costa peruana. Sería bueno que aprovechen ese medio para difundir las colecciones del museo con mejores y más amplios contenidos, y que no sólo la utilicen como una muda carta de presentación.



EL "CHECO": ANTIGUO INSTRUMENTO MUSICAL

Por: Luis Rocca Torres (Sociólogo y socio-fundador del Museo Afroperuano)

El “checo” es un fruto de la naturaleza denominado popularmente “calabazo”. Se caracteriza por ser redondo u ovalado. Se le hace una abertura en una de los costados y sirve como instrumento de percusión, es una especie de tamborcillo redondo con buena resonancia. Se le hacen dos agujeros para introducir una cintilla bicolor que sirve para sujetarla.

El calabazo es un fruto muy valorado tanto en el mundo indígena como en el afro descendiente. Tiene diversidad de formas y usos a lo largo de la historia. Por su forma hay redondos, alargados (sirven para guiros) y pequeños (sirven como sonajas para niños).

En la cocina a lo largo de la historia ha tenido diversos usos según su forma. Sirve de recipiente para agua, chicha o aguardiente. También se utiliza como mate o plato para comer. También antiguamente les denominaban “lapas”, que funcionaban como las fuentes para los piqueos. Aunque los utensilios de cocina han variado de materia (porcelana, plástico) todavía hay regiones donde se conserva el calabazo, cortado adecuadamente, como parte de la vajilla cotidiana.

La primera pintura del checo apareció en una obra de Cisneros Sánchez en 1850. Luego el escritor José Mejía Baca en un artículo de El Comercio describió la forma como se tocaba el checo en una jarana zañera en 1938. En la década del 70 el escritor Ríos Verástegui captó una fotografía en que aparece Medardo Urbina “Tana” y Juan Leyva Zambrano con el checo.

La artista Susana Pastor logró registrar una fotografía de un checo en el primer quinquenio de la década del 80. También logramos reproducir una copia de la fotografía registrada por Ríos Verástegui. Las mencionadas imágenes están publicadas en el libro “La Otra Historia” (1985).

En el año 1979, por iniciativa del norteño Ríos Verástegui, se produce una interesante experiencia. Varios “checos” de Zaña, fueron llevados a Lima. Guillermo Durand, muy amigo de Ríos, organiza un programa artístico, con reconocidos artistas. En el escenario aparecieron Abelardo Vásquez y Arturo “Zambo” Cavero tocando “checos”. Junto a ellos estaban otros afamados artistas tocando guitarra y cajón. El reconocido fotógrafo Carlos “Chino” Domínguez, hizo algunas tomas fotográficas de las escenas. Luego de esa experiencia el checo no volvió a aparecer en los escenarios limeños, durante varios años.

En Zaña una peculiaridad importante es que se usa el checo como instrumento musical para acompañar cantares y danzas antiguos. Es un instrumento que es considerado en el norte más antiguo que el cajón. El checo ha tenido sus vicisitudes. Durante cerca de una década prácticamente estuvo en desuso. Desde 1980 a 1990 no se tocaba en el norte. Pero gracias al esfuerzo de los gestores del Museo Afroperuano, se han hecho trabajos intensos para su renacimiento.En aquellos tiempos críticos con el apoyo del zañero Guillermo Briones logramos conseguir a fines de la década del 80 varios checos grandes. Algunos de ellos forman parte ahora de la colección del Museo Afroperuano.

El 30 de agosto de 1987 surgió en Zaña el grupo Alma Zañera y luego a comienzos de la década del 90 incorpora el checo, a sus instrumentos musicales. Después en la década del 90 Susana Baca visitó Zaña y también incorporó el checo a su equipo de instrumentos musicales. Con ella, nuevamente se presentó el checo en espectáculos de Lima. El grupo artístico chiclayano “Llampallec” así como el grupo “Herencias” empiezan a utilizar el checo como instrumento musical. “Llampallec” incorporó el "checo" como parte de sus instrumentos musicales desde 1997. Desde esa fecha hasta la actualidad han difundido la importancia de este instrumento. En los últimos años han empezado a difundir también la melodía del “Golpe de Tierra" que se acompaña con checos.

El Museo Afroperuano a partir de mayo del 2008 ha sembrado semillas en sus jardines interiores el calabazo redondo (checo) y ya tuvimos la primera cosecha. Por su parte la ingeniera agrónoma Anaí Chambi Echegaray en el distrito de Jayanca ha colaborado con la siembra y luego cosecha de checos grandes. Los grandes frutos se dieron entre noviembre y diciembre del año señalado. En la actualidad en el Museo Afroperuano estamos en la segunda cosecha de checos. En estos momentos el personal del Museo Afroperuano hace esfuerzos para difundir y diseminar la técnica del sembrado de calabazos en las campiñas de la región para luego promover el uso de sus frutos: “los checos” como instrumento musical de percusión. Por su parte el joven Luis Legoa en los últimos años ha hecho también esfuerzos por difundir el checo en Zaña.

Queremos destacar que en el Africa -desde tiempos antiguos hasta la actualidad- existen algunos pueblos que usan variados instrumentos de percusión hechos a base de calabazos. Hemos visto diversos grabados y videos sobre el Africa al respecto. Es un tema que abre todo un campo de investigación.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

VII Festival Internacional de Música Clásica Contemporánea de Lima

Del 6 al 30 de noviembre se está llevando a cabo la séptima edición de este Festival que año tras año viene consolidándose gracias al esfuerzo organizativo del Centro Cultural de España en Lima (CCE), reuniendo en esta ocasión a artistas del Perú, España, Bélgica, Argentina, Estados Unidos, Venezuela, Costa Rica, Polonia, Bolivia, Inglaterra, Cuba, México, Uruguay, Canadá, El Salvador y Colombia. Los compositores homenajeados serán el peruano César Bolaños y el español Leonardo Balada. Una importante característica es la posibilidad de ver y escuchar transmisiones en vivo desde el CCE a través de su página Web.

Aún quedan unos días para disfrutar de los conciertos restantes y escuchar algo de lo que se está haciendo hoy en cuanto a música académica. Aquellos interesados en la música electrónica, así como quienes aprecian el arte conceptual o la música aleatoria, no tienen pierde. El programa general es el siguiente:

Viernes 6 de Noviembre, 10:30 a.m. en el Conservatorio
Bolivia – Gastón Arce Sejas (Compositor)
Conferencia: "La creación musical contemporánea desde la experiencia boliviana".

Viernes 6 de Noviembre, 7:30 p.m. Concierto en el CCE
Ceremonia de inauguración – Compositores Homenajeados
España – Leonardo Balada (Compositor)
Perú – César Bolaños Vildoso (Compositor)

Perú – Edgar Valcárcel (Compositor y pianista)
Obra para piano ESEPCO I y II del maestro César Bolaños

España/Cuba /USA – NODUS Ensemble
Orlando Jacinto García, director
Paul Green, clarinete
Jennifer Snyder, piano
Laura Wilcox, viola
Kathleen Wilson, soprano

Sábado 7 de Noviembre, Conservatorio Nacional de Música, Hall principal 10:00 a.m.
España/Cuba /USA – NODUS Ensemble
Clase demostrativa sobre sus obras.

Sábado 7 de Noviembre, 7:30 p.m. Concierto en el CCE
Perú – Concierto Propuesta para un concierto-exposición de las obras
"Interpolaciones" y "ESEPCO II" de Cesar Bolaños.
José Quezada (guitarra eléctrica y piano tocado sobre las cuerdas)
Christian Hurtado (piano)
Sadiel Cuentas (cinta electrónica)

Domingo 8 de Noviembre, 7:30 p.m. Concierto en el CCE
Inglaterra /Uruguay – Ross Thompson /Carlé Costa
(Compositores y guitarristas)

Lunes 9 de Noviembre, Conservatorio Nacional de Música, Sala de ensayo 1:15 p.m. a 3:15 p.m.
Inglaterra /Uruguay – Ross Thompson /Carlé Costa
Clases Maestra de guitarra.

Lunes 9 de Noviembre, 7:30 p.m. Conferencia Concierto en el CCE
México – Juan José Bárcenas (Compositor, audio y video artista)
Conferencia: “Estrategias y materiales en el proceso de creación musical”
Concierto instalación: “Mantra – Arte Sonoro, Videoarte, Multimedia, Animación”.

Martes 10 de Noviembre, Conservatorio Nacional de Música, Hall principal 10:00 a.m.
Bélgica - Jean-Philippe Collard-Neven (Compositor, Pianista)
Clase Maestra de piano

Martes 10 de Noviembre, 7:30 p.m. Concierto en el CCE
Canadá – Stephen Clarke (piano) & Marc Sabat (Compositor, violinista)
Concierto para la Embajada de Canadá
Imprimir textos para los músicos asistentes.

Miércoles 11 de Noviembre, Conservatorio Nacional de Música, Sótano 4, 10:30 a.m.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Cursillo y conferencia de Susana Reisz sobre poesía y estudios literarios en la PUCP


Susana Reisz es la teórica literaria más audaz e interesante que ha tenido el ámbito académico peruano. Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires y doctora en Filología Clásica por la Universidad de Heidelberg (Alemania). Fue profesora de Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú, de 1976 a 1989, y actualmente enseña en el Lehman College y en la City University of New York (CUNY). Su inteligente hermenéutica se haya concisamente expresada en su ya célebre Teoría Literaria. Una propuesta (1987), y su aproximación de género al análisis literario se encuentra desarrollada en Voces sexuadas. Género y poesía en Hispanoamérica (1996).

La doctora Reisz está radicando en el Perú por unos meses, retomando contactos que hiciera en nuestro país durante trece años, y especialmente en la PUCP. Hace unas semanas recibió un homenaje y ahora dictará un breve cursillo y una conferencia en dicha universidad. El cursillo constará de dos sesiones los días lunes 23 y miércoles 25 de noviembre, de 3 a 5 p.m., en las aulas H-212 y H-403, respectivamente. En la primera, abordará el tema “Poesía, ficción y voz”; mientras que en la segunda, el tema será “Poesía y género sexual”. Asimismo, el 27 de noviembre, la Dra. Reisz dictará la conferencia “Feminismo y teorías del valor en los estudios literarios” en la Sala de Grados de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, a las 12:30 p.m. La entrada para ambos eventos es totalmente gratuita, previa inscripción en la Mesa de Partes de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas.

Más información e inscripciones, en el correo electrónico: paredes.elizabeth@pucp.edu.pe

viernes, 13 de noviembre de 2009

Diplomado y maestría de Historia del Arte en la PUCP


Hace un tiempo, cuando trabajaba con Kathia Hanza, me enteré de la futura creación de este diplomado sobre Historia del Arte que ella estaba asesorando. Desde entonces parecía que su programa estaría seriamente configurado, y que establecería buenos contactos con otros ámbitos donde la disciplina está más desarrollada, por ejemplo México. Ahora es ya una realidad y las inscripciones se encuentran abiertas. Los interesados, tanto en el diplomado como en la maestría, pueden asistir a la charla informativa que se dará este jueves 26 de noviembre, a las 7 p.m., en el aula H-102 de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas. Para mayores informes, escribir a: historiadelarte@pucp.edu.pe



lunes, 9 de noviembre de 2009

El "racionalismo vitalista" de la estética musical de Kant


Miles Davis - Milestones.

Terminando de corregir mi texto para el Coloquio Kant de Marília, añadí algunas líneas como las que siguen, que fueron de algún modo conclusiones a partir de algunas sesiones de mi Seminario de Filosofía de la Música de este año. El interés respecto a Kant era y sigue siendo por verlo dentro de la historia de la estética musical moderna como un filósofo relevante en ella, y desde una consideración ontológica de la música que, tomando en cuenta su materialidad y su idealidad, nos permita valorar de manera integral las afirmaciones del filósofo de Königsberg; las mismas que, tal como he querido sostener, resultan importantes como fundamentos para una fenomenología de la percepción musical. El fragmento que acá copio se refiere a ese apego de Kant por la sensibilidad en el caso de la música...

Kant no cae en una posición dogmática pues en ningún momento emite juicio de valor sobre la concepción idealista de la música. En cierto modo, de lo que se trata es de observar e interpretar lo que sucede para comprenderlo, y no para condenarlo (aunque plantee límites a ciertas pretensiones dogmáticas). Es evidente que siempre ha habido y que seguirá habiendo gente que crea que la música no debe "limitarse" a ser sólo divertimento, que debe tener un significado, una profundidad espiritual, que puede y debe transformar la realidad, que puede curar a las personas con poderes mágicos, que es capaz de llevarnos a una unidad primordial, etc. En fin, cada quien es dueño del uso que hace de su facultad de imaginación. Además, hay prácticas musicales en las cuales, en efecto, se hace prevalecer al concepto sobre la sensualidad, sobre todo cuando se vinculan música y palabra con privilegio de la segunda. Y sin embargo, la crítica al idealismo queda implícita cuando afirma sin ambages que lo propiamente musical está en el goce sensible, en su base física (el sonido) que es subjetiva e insistentemente material (no tiene las "alas invisibles" con que Schelling la lleva al dominio de lo espiritual absoluto). Su principio es la sensibilidad misma (de allí que sea el arte que mueve más íntimamente) y no la expresión de un orden armónico preexistente, como en Pitágoras, Platón o Leibniz.

Frente a Platón, pero también frente a las estéticas eticistas seguidoras de Hegel, el rigor conceptual de Kant, propio de su racionalismo crítico, adquiere todo su valor al advertirnos que, si no hacemos las debidas distinciones respecto al arte musical (más allá de que compartamos o no su sistema filosófico) y sus divisiones categoriales, nos arriesgamos a que toda la música esté impelida por un asfixiante idealismo, sin reparar en la dualidad que le es constitutiva (su materialidad y su idealidad) y, sobre todo, descuidando su naturaleza sensible; es decir, su fundamento propiamente material.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Conferencia sobre emblemas andinos del siglo XVII


El próximo lunes 23 de noviembre a las 4 p.m. la profesora Rocío Quispe-Agnoli, doctora en Estudios Hispánicos de la Universidad de Brown y con un postgrado en Semiótica en la Universidad de Toulouse II, presentará la conferencia “Para que la letra lo tenga en los ojos”: tocapu, emblemas y letreros en los Andes coloniales del siglo XVII, en el marco de los seminarios extracurriculares 2009-2 del Programa de Estudios Andinos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, que, con el premio Franklin Pease y con continuos invitados nacionales e internacionales, se ha convertido en uno de los programas académicos más activos de la Universidad.







Tocapu andino.




La conferencia se realizará en la Sala de Grados de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas. La entrada es libre, pero quienes no forman parte de la comunidad PUCP deben inscribirse antes, enviando sus datos al correo electrónico: prgestudiosandinos@pucp.edu.pe

jueves, 5 de noviembre de 2009

Brel en Lima


Sumamente colorido e irónico, sentimental y corrosivo, Jacques Brel es con toda seguridad el compositor más importante de la canción popular francesa. Era ante todo un hombre libre, un hombre que sabía disfrutar de la vida aunque arrojándose también a los sentimientos más desoladores y detestando las comodidades de la vacía y cobarde vida burguesa. Esa honestidad -entendida como expresión casi natural de sí mismo y de lo que conocía- sumada a una poesía plena de imágenes bellas, hacen de Brel un genio musical implacable.

Al escucharlo cantar Ne me quitte pas por primera vez en 1959, Edith Piaf dijo: "un hombre no debería cantar cosas así". Y es cierto, un hombre no sólo no debería cantar cosas así, sino que no debería rebajarse tanto por amor; pero la fuerza del amor consiste también en su capacidad para someternos por completo a un otro, incluso a un otro que no nos ama... Brel no quería hacer una canción de amor, sino un retrato de un hombre así de degradado...

Ne me quitte pas. / Je ne vais plus pleurer. / Je ne vais plus parler. / Je me cacherai là, / À te regarder / Danser et sourire, / Et à t'écouter / Chanter et puis rire. / Laisse-moi devenir / L'ombre de ton ombre, / L'ombre de ta main, / L'ombre de ton chien.

No me dejes. / No quiero llorar más. / No voy a hablar más. / Me esconderé allá, / para mirarte / bailar y sonreír, / y para escucharte / cantar y luego reír. / Deja que me convierta / en la sombra de tu sombra, / la sombra de tu mano, / la sombra de tu perro.
Difícilmente un amor tan sumiso podría ser asimismo tan bello y conmovedor como lo es en esta canción, sobre todo si se piensa que la naturaleza del amor es más bien volátil y siempre libre. Pero ese lado oscuro de la naturaleza humana no puede ser desestimado, y eso es lo que precisamente hacía Brel: sus canciones nos hablan, no sin poesía, también de lo feo y lo degradante. El "abad Brel" -como lo apodó Brassens por su apariencia cuando llegó a París- había dejado la comodidad de su vida en Bélgica, bajo el amparo de su padre y junto a su esposa e hijos, para entregarse de lleno a la música. Esa libertad le daba la autoridad para decir de la vida burguesa:

La bêtise, c'est de la paresse. La bêtise, c'est un mec qui vit et qui se dit, ça me suffit. Je vis, je vais bien, ça suffit. C'est celui qui ne se botte pas le cul tous les matins en se disant, c'est pas assez, tu ne sais pas assez de choses, tu ne vois pas assez de choses. Une espèce de graisse autour du coeur et autour du cerveau.

La idiotez es simplemente pereza. La idiotez es un tío que vive y se dice: ya tengo suficiente. Vivo, me va bien, es suficiente. Es ése que no mueve el culo todas las mañanas que no se dice a sí mismo que no es suficiente, tú no sabes suficientes cosas, tú no has visto suficientes cosas. La idiotez es una especie de capa grasa alrededor del corazón y del cerebro.
Por otro lado, sus interpretaciones eran no menos importantes que sus composiciones. Pocos podrían dotar a esas letras de la fuerza expresiva y esa entrega total que él les colocaba. Aquí lo tenemos justamente en 1959 cantando Ne me quitte pas...



A pesar de todo ello y del éxito logrado, en 1967 decidió dejar la música. Sentía que empezaba a engañar y no podía permitirse eso. Pero la música en él era demasiado fuerte, por lo cual volvió en 1977 a grabar un último disco, uno de los mejores, estando ya bastante abatido por el cáncer de pulmón que lo afectaba. Volvió a la Polinesia francesa, el lugar donde había decidido descansar, como lo hiciera Paul Gauguin. Le gustaba ese lugar donde las personas
Hablan de la muerte como tú hablas de una fruta. / Observan el mar como tú miras un pozo. / Las mujeres son lascivas al sol temible. / Y aunque aquí no hay invierno, esto tampoco es el verano... / En Las Marquesas...
Murió poco después, en Parìs, el 9 de octubre de 1978, dejando una vasta obra que cubría lo más simple y diverso de la vida humana. Había cantado del amor, de la muerte, de la sociedad, de Dios, de la amistad, de Rosa, de la niñez, de la primavera, del aburrimiento, de Jaurès (el líder socialista), de los animales que son casi humanos y de los hombres que se comportan como animales, del amor, de Madeleine, de la vejez, de los drogadictos y las prostitutas, de los flamencos, de Mathilde, de la guerra, de los nombres de Parìs y los movimientos de Amsterdam, de la sabidurìa y la idiotez, de Clara, de los amantes, del amor...

Treinta años después de la muerte de Brel, en el 2008, Marcela Pardòn y Bruno Odar se encargaron de poner en escena un musical con un buen número de sus temas, el mismo que ha sido repuesto este año que se conmemoran los ochenta años de su nacimiento, siempre bajo la dirección de Alberto Ísola.

El musical repasa las vicisitudes en la vida de una persona utilizando 22 temas de Brel. Aunque poco original, la sencilla idea es funcional por la naturaleza de los temas, pero la interpretación de Pardón es quizá demasiado elegante para aquellos momentos en los que se requiere un mayor apasionamiento. Por su parte, Odar le aporta un afortunado histrionismo, pero su canto y su francés no están al mismo nivel y la obra pierde así también en emotividad, como igualmente sucede cuando se traducen algunos temas al español (con lo que se sacrifica belleza y juegos propios del francés en aras de la comprensión de las letras por quienes no conocen el idioma). No obstante, es siempre grato tener en vivo una buena dosis de Brel. Es muy probable que entre esos temas, más allá de la historia que se escenifica, encontremos el más fiel reflejo de nosotros mismos.

La temporada va del 28 de octubre hasta fines de diciembre.
Lugar: Auditorio de la Municipalidad de San Isidro. Calle La República 455, El Olivar.
Funciones: Miércoles a las 7:30 p.m.
Entrada: S/. 25 general y S/. 15 estudiantes y jubilados, a la venta en Tu Entrada.