La interpretación de Kierkegaard que hace Theodor W. Adorno (en su Kierkegaard. Construcción de lo estético) es polémica por varios motivos. A pesar de ello, aunque uno pueda estar en contra de ciertas simplificaciones a las que somete al pensador danés, además de la impronta hegeliana que subyace a su mirada, se trata de un importante estudio que es necesario revisar, especialmente para los fines de una introducción bibliográfica secundaria al estadio estético del autor del Diario del seductor. En ese sentido, Adorno plantea la necesidad de aclarar las distintas significaciones de "lo estético" (det Aesthetiske) en los escritos de Kierkegaard. Su propia investigación concluía que los principales sentidos eran tres:
Sobre todo -escribe Adorno- "estético" indica en Kierkegaard, como en el uso corriente de la palabra, el campo de la obra de arte y de la reflexión teórica sobre el arte. Es así en la mayor parte de los escritos que constituyen el primer volumen de Aut-aut: el amplio ensayo sobre el Don Giovanni de Mozart, el breve e importante tratamiento Sobre el reflejo de lo trágico antiguo en lo trágico moderno, las Silhouettes de personajes de dramas, y la interpretación del Primer amor de Scribe. Con la elección de los objetos, estos escritos están vinculados al segundo significado, aquél central de la palabra en Kierkegaard: lo estético como actitud, o, según el uso que hace más tarde, como "esfera". [...] [Este] segundo uso de la palabra viene definido explícitamente ya en Aut-aut: "La estética en un hombre es aquello por lo cual éste es inmediatamente aquello que es; la ética es aquello por lo cual debe ser aquello que debe ser. Quien vive todo inmerso, penetrado en lo estético, vive estéticamente". [...] El tercer significado de la palabra sigue siendo algo distante del uso habitual kierkegaardiano. Ese se encuentra sólo en la Apostilla conclusiva no científica [a las Migajas filosóficas]. Que lo estético está referido a la forma de la comunicación subjetiva [...], la manera según la cual la interioridad se manifiesta al modo de la comunicación subjetiva, porque según la doctrina de Kierkegaard esa no puede convertirse en "objetiva"...
El modo como esta aproximación puede resultar simplificadora reside especialmente en el poco análisis que hace Adorno en su libro de las intrincadas relaciones entre lo estético, lo ético y lo religioso. A pesar de ello, como se ha dicho, es una aproximación inicial sugerente que bien puede tenerse en cuenta al introducirnos al tema de lo estético en nuestro autor, pues deberemos avanzar rápidamente hacia lo estético referido específicamente al amor.
Adorno, Theodor W., Kierkegaard. Construcción de lo estético, trad. de Joaquín Chamorro Mielke, Madrid: Akal, 2006, 256 p.
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