

Terminando de corregir mi texto para el Coloquio Kant de Marília, añadí algunas líneas como las que siguen, que fueron de algún modo conclusiones a partir de algunas sesiones de mi Seminario de Filosofía de la Música de este año. El interés respecto a Kant era y sigue siendo por verlo dentro de la historia de la estética musical moderna como un filósofo relevante en ella, y desde una consideración ontológica de la música que, tomando en cuenta su materialidad y su idealidad, nos permita valorar de manera integral las afirmaciones del filósofo de Königsberg; las mismas que, tal como he querido sostener, resultan importantes como fundamentos para una fenomenología de la percepción musical. El fragmento que acá copio se refiere a ese apego de Kant por la sensibilidad en el caso de la música...
Ne me quitte pas. / Je ne vais plus pleurer. / Je ne vais plus parler. / Je me cacherai là, / À te regarder / Danser et sourire, / Et à t'écouter / Chanter et puis rire. / Laisse-moi devenir / L'ombre de ton ombre, / L'ombre de ta main, / L'ombre de ton chien.
No me dejes. / No quiero llorar más. / No voy a hablar más. / Me esconderé allá, / para mirarte / bailar y sonreír, / y para escucharte / cantar y luego reír. / Deja que me convierta / en la sombra de tu sombra, / la sombra de tu mano, / la sombra de tu perro.
La bêtise, c'est de la paresse. La bêtise, c'est un mec qui vit et qui se dit, ça me suffit. Je vis, je vais bien, ça suffit. C'est celui qui ne se botte pas le cul tous les matins en se disant, c'est pas assez, tu ne sais pas assez de choses, tu ne vois pas assez de choses. Une espèce de graisse autour du coeur et autour du cerveau.
La idiotez es simplemente pereza. La idiotez es un tío que vive y se dice: ya tengo suficiente. Vivo, me va bien, es suficiente. Es ése que no mueve el culo todas las mañanas que no se dice a sí mismo que no es suficiente, tú no sabes suficientes cosas, tú no has visto suficientes cosas. La idiotez es una especie de capa grasa alrededor del corazón y del cerebro.
Hablan de la muerte como tú hablas de una fruta. / Observan el mar como tú miras un pozo. / Las mujeres son lascivas al sol temible. / Y aunque aquí no hay invierno, esto tampoco es el verano... / En Las Marquesas...
[Final de un poemaA SU PERRO](10-XII-1798)Se interna en la llanura dando grandes rodeos, y retorna a nosotros;escarba en la tierra, me ve y ya brinca a mi vera. ¿Dónde se queda?Ahora ha encontrado compañeros de juegos. Se hostigan, huyen y se buscan;el que acosaba, ahora huye. Pero, mira, se están alejando demasiado.¡Ven aquí! La palabra le arranca del instinto y le obliga a volver al amo.Pero una perra vuelve a tirar de él. ¡Quieto!¡Vuelve aquí! No escucha. Te espera el palo. Ya no lo veo.Camina junto al seto con pasos que la mala conciencia hace más lentos.¡Ven aquí! Me rodeas de lejos, mueves el rabo. Tiene que:¿Nunca habéis visto qué es "tener que"? Aquí lo véis. No tiene otro remedio.¿Gimes bajo los palos? Pues obedece a la llamada de tu amo.
En el mundo de la limitación
y la bondad estéril
cuando los perros
colgados en la plaza
y manchas de sangre
en el mar
suena el timbre
es ella
con él
no dice nada
contempla
el dulce atropello
de la muchacha
sobre el hombre
que le abrió la puerta
sorprendido
seguramente él lo miró
seguramente lo ha mirado
a él
que le abrió la puerta
y ella le pregunta
¿qué es la dialéctica?
¿la dialéctica?
¿a estas horas?
y él los mira
y ella lo mira a él
le abrió la puerta
de su planeta blanco
y azul
qué es la dialéctica
insiste con vehemencia
y él la mira
y ella la mira a él
y él los mira
y él los mira a él
y se miran
lucha de contrarios
negación de la negación
que afirma a ella en él
no puede negarlo
es la necesidad
no es la casualidad
no quiere reconocer
la contradicción
que ella ha buscado
para afirmarse
acercándolo al rostro
¿qué es la dialéctica?
insiste ella
moviendo impaciente la cabeza
¿qué es la dialéctica?
pregunta turbada
ante lo que ya
no puede negar
ante la evidencia
y se despide de él
entregándose en la mejilla
delante de él
y él la besa
y él los mira
y ella lo mira a él
agitada
y ya nada le pregunta
y se van
y él los ve alejarse
lentamente
alejarse cabizbajos
juntos
cada uno por su lado
caminando en silencio.
Alejandro Romualdo, "La dialéctica".
* Que su compañía fuese normalmente desagradable es algo que testimonia su propia madre, Johanna Schopenhauer, tanto por su presunta vanagloria como por su radical pesimismo. Véanse a este respecto las llamadas Cartas de Weimar entre hijo y madre.
** Barrios Casares, Manuel, "Hölderlin: la revuelta del poeta", en: Marrades, Julián y Manuel E Vázquez (eds.), Hölderlin: poesía y pensamiento, Valencia: Pre-textos, 2001, p. 31.
Sobre todo -escribe Adorno- "estético" indica en Kierkegaard, como en el uso corriente de la palabra, el campo de la obra de arte y de la reflexión teórica sobre el arte. Es así en la mayor parte de los escritos que constituyen el primer volumen de Aut-aut: el amplio ensayo sobre el Don Giovanni de Mozart, el breve e importante tratamiento Sobre el reflejo de lo trágico antiguo en lo trágico moderno, las Silhouettes de personajes de dramas, y la interpretación del Primer amor de Scribe. Con la elección de los objetos, estos escritos están vinculados al segundo significado, aquél central de la palabra en Kierkegaard: lo estético como actitud, o, según el uso que hace más tarde, como "esfera". [...] [Este] segundo uso de la palabra viene definido explícitamente ya en Aut-aut: "La estética en un hombre es aquello por lo cual éste es inmediatamente aquello que es; la ética es aquello por lo cual debe ser aquello que debe ser. Quien vive todo inmerso, penetrado en lo estético, vive estéticamente". [...] El tercer significado de la palabra sigue siendo algo distante del uso habitual kierkegaardiano. Ese se encuentra sólo en la Apostilla conclusiva no científica [a las Migajas filosóficas]. Que lo estético está referido a la forma de la comunicación subjetiva [...], la manera según la cual la interioridad se manifiesta al modo de la comunicación subjetiva, porque según la doctrina de Kierkegaard esa no puede convertirse en "objetiva"...